Hola amigas/os:
Este año me he propuesto un nuevo reto con los idiomas (que es otra de mis pasiones) y he decidido aprender francés.
Desde muy pequeña empecé a estudiar inglés, cuando aún no nos lo enseñaban en el colegio porque yo he estudiado EGB y eso de los idiomas no se empezaba en parvulitos como ahora... Iba a una academia en mi pueblo, de la que todavía hoy guardo un maravilloso recuerdo, hasta que terminé COU (porque también tuve la suerte de estudiar BUP y COU, esas siglas que los niños de hoy ni siquiera reconocen.) He de reconocer que desde 2ºde BUP también estudié latín y griego, las lenguas que algunos llaman "muertas".
Cuando empecé mi aventura universitaria decidí que el inglés quedaba atrás y decidí coger italiano (de poco sirvió porque únicamente compramos un libro carísimo y aprendimos más bien nada), además decidí conocer un poco más una de las lenguas más difíciles que se hablan en nuestro territorio, el vasco o euskera, con una maravillosa profesora, que nos enseñó las normas de esta lengua aglutinante y tan difícil de entender, de escribir y... de todo.
Este año emprendí otra vez con una lengua nueva y me adentré en el francés. ¿Por qué francés y no alemán que está más de moda? Pues porque el francés es una lengua muy parecida a la que yo hablo y escribo continuamente, el valenciano, y además porque tengo una espinita clavada de mi viaje a París con mi chico ya que no supe decir ni una sola palabra y me tuve que defender con el inglés porque casualmente allí nadie conocía el español.
Ahora que estoy empezando a aprender me doy cuenta de que hay que dedicarle muchísimas horas y que la influencia de las lenguas que ya conocemos son constantes tanto en la escritura como en la pronunciación y muchas veces cometemos errores por culpa de esto.
Hoy cuando hemos entrado a clase, C., mi profesora, nos ha dicho el dia 4 de diciembre EXAMEN. Así que ahora menos escribir y más estudiar.
